La caja tonta no puede ahogar la riqueza de Las Escrituras

Profetas, visiones, predicciones, guerras, un nuevo mundo y una nueva creación. Riqueza de contenidos sin explotar...

En casi cada hogar de las zonas metropolitanas y aún de las áreas rurales, podemos encontrar esa caja con imágenes y sonidos (TV) que ahora disponen de conexión a docenas de canales con diversa programación: comercio, animales, películas de acción, belleza, canales gay, canales para adultos, etc. Todo un menú siempre renovado y re-inventado a cada momento.

Opacados

Tantas veces nuestra cosmovisión cristiana y nuestros principios no tan arraigados palidecen ante la furia multimedia de las millonarias producciones creadas para vender valores intrascendentes y rídiculos.

Para ser honesto, me gustan mucho las películas: los efectos magníficos de las grandes películas. En mi ignorancia de la materia creo que sé distinguir un buen guión en una película, de un refrito de malas palabras e historias sacadas de la basura. Quiero decir que no soy un hermitaño que vive comiendo hojas silvestres en alguna casita abandonada en el bosque. Trabajo en el mundo de la multimedia.

Lo que me parece absurdo es que tantas veces somos "encantados" por el sonido estridente y la secuencia de imágenes bien calculadas. Nuestros sentidos son embobados hasta el punto de ni siquiera nos percatarnos que estamos siendo afectados por los valores que la sociedad sin Dios vomita.

Inmunizados

Me llama la atención como los chicos cristianos hasta han sido inmunizados para las grandiosas historias de la Biblia. Es como si todavía quieren huir de las historias mil veces contadas en la escuela dominical. Llega el aburrimiento y luego el hastío.

¿Dónde están las historias épicas de la Biblia? ¿Los detalles inimaginables de Ezequiel? ¿El misterio del apocalipsis? ¿El romance y la dulzura del Cantar de los Cantares? ¿Los consejos prácticos de Proverbios?

Oramos por una generación de hombres que se tomen en serio al Palabra de Dios, pero esto no debe significar repetir el patrón de lo que siempre se ha estado diciendo. El Espíritu Santo es tan vasto y suficiente para impartir una dosis de creatividad en la mente humana. Y de darle vida a las historias escritas hace miles años.

Contemos la historia a colores

Mi llamado es para los que estamos encargados de hablar con nuestros niños, pre-adolescentes, jóvenes y adultos. Los que les hablamos por medio de la predicación, e-mails, televisión, radio, web, etc. para que vayamos a la fuente siempre fresca y viva de la Palabra de Dios y les contemos la historia maravillosa que en ella está, con entusiasmo renovado.

Antes creo que debemos llegar a la Palabra con ojos nuevos, con oídos nuevos y con un gran deseo de ser sorprendidos por la voz eterna del Señor. ¿O es que también estamos aburridos del maná de Dios? ¿O es que queremos la carne de los canales de TV? ¿O es que nos fascinan más la revista Cosmo...?

Creo que los que aman la palabra de Dios, no solo llegan a ella buscando una frase para apoyar sus opiniones y sus ideas preconcebidas. Llegan como un niño impresionado, abriendo un libro muy muy muy especial, guardado con reverencia por milenios para ahora ser abierto por un mortal con la suficiente humildad para escuchar y para ver. En este sagrado libro encontrará los secretos ocultos por siglos.

Es hora de llevar a Eliseo el calvo a profetizarle a Reyes, de traer a Ezequiel con sus visiones más poderosas Matrix, de un incansable explorador y conquistador llamado Saulo, y de un mesías que salva al mundo con su cruel muerte.